lunes, 29 de marzo de 2010
Domingo de Ramos
La borriquilla hizo ayer su paseillo triunfal por las calles de España. Algunos viajeros comentaban en el autobús municipal que el animal iba "con las orejas gachas". "Normal. Con la que está cayendo...", exclamaron otros y hubo, además, quien se sumó al coro para apostillar: "Fue un alivio que no se negase a procesionar el Domingo de Ramos. Cómo no sabe leer, lo de la pederastia no se le alcanza".
Un chico, con hábito y capirote, explica por el móvil a su padre, que la procesión ha estado ¡guay! y su acompañante dice en ese instante a la chica que va a su lado: "Me mola un montón". Por supuesto, no precisa qué. Igual es el penitente o el plato que le espera para comer. ¡A saber!.. la ciencia actual tiene esas cosas, que puedes pensar en un montón de ellas, a cual más disparatadas, sin avergonzarte. Los optimistas lo llaman 'tormenta de ideas' y los pesimistas no lo definen. Suponen que es verborrea y punto.
Lo mejor es que en el cuatro ruedas a veces le sacude a uno la risa, otras la pena y muchas ni lo uno ni lo otro. Esta vez, nada como un chiste de bilbaínos. Una mujer le pregunta a su marido.
-¿Has ido a misa?
-Por supuesto.
-¿Seguro?
-¡Segurísimo!
-Vamos a ver, ¿qué ha dicho el cura en el Evangelio?
-Pues eso, lo de los pecados.
-¿Lo de los pecados?
-Sí, él no es partidario.
Un chico, con hábito y capirote, explica por el móvil a su padre, que la procesión ha estado ¡guay! y su acompañante dice en ese instante a la chica que va a su lado: "Me mola un montón". Por supuesto, no precisa qué. Igual es el penitente o el plato que le espera para comer. ¡A saber!.. la ciencia actual tiene esas cosas, que puedes pensar en un montón de ellas, a cual más disparatadas, sin avergonzarte. Los optimistas lo llaman 'tormenta de ideas' y los pesimistas no lo definen. Suponen que es verborrea y punto.
Lo mejor es que en el cuatro ruedas a veces le sacude a uno la risa, otras la pena y muchas ni lo uno ni lo otro. Esta vez, nada como un chiste de bilbaínos. Una mujer le pregunta a su marido.
-¿Has ido a misa?
-Por supuesto.
-¿Seguro?
-¡Segurísimo!
-Vamos a ver, ¿qué ha dicho el cura en el Evangelio?
-Pues eso, lo de los pecados.
-¿Lo de los pecados?
-Sí, él no es partidario.
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Si, la vida está hecha de frases manidas: me mola un montón, tormenta de ideas.
ResponderEliminarBueno, ánimo y que no decaiga.
Los diálogos suponen un soplo de aire fresco en este mundo oscuro. Gracias a la autora