lunes, 1 de marzo de 2010
Supervivientes
-Ni "tormenta perfecta ni leches", dice un viajero al saludar a un compadre en el autobús municipal.
-¿Y eso me lo cuentas a mí? A mí que esperaba volar con la casa, responde el otro.
-Menudo corte de mangas nos dio la moza.
-Yo creo que alguien le sopló al oído que los ciudadanos estaban avisados de su llegada.
-Cómo para no enterarse con el nombrecito...¡'Ciclogénesis explosiva'!
-A mí me parece que ella se dijo:"Ya que no les cojo de sorpresa, me empastillo de lexatines, pero a los políticos no les doy el gustazo de salir en foto junto a las víctimas de los desastres".
-Bueno, bueno, a lo mejor la madre de todas las furias quedó en hija por lo del terremoto de Chile.
-Puede ser, pero verás como no habrá ningún debate tras la surada.
-Sobre qué quieres un debate...
-Sobre si las autoridades tienen derecho a tratarnos como a niños.
-¿Y cuándo nos han tratado como adultos?
-Es verdad, somos supervivientes de la 'ciclogénesis gubernativa'
-Esa si que es conjunción terrible.
Y los dos varones se miran y ríen a carcajadas. Lo bueno que tienen las carcajadas-filosofa un tercero- es que son las antípodas de los llantos; luego matiza, machaquito, que las lágrimas también saltan con las risas ... y no sigue con las empanadillas mentales, al ser interrumpido por la mujer que lleva al lado. ¡Escucha!-dice ésta- mira lo que dicen estos pipiolos que llevamos al lado.
-Vivir sin dinero hoy es muy complicado, salvo que le eches mucho morro.
-¿Dónde quieres llegar?
-No sé. Quiero ver las cosas desde la inquietud.
-Dejate de chorradas.
El adolescente le cuenta a su amigo que una funcionaria alemana abandonó su trabajo y sobrevive sin un euro comiendo cuando le dan y durmiendo bajo techado cuando puede. "Ella- explica enfatizando su voz- cortó en seco su relación con el 'tanto tienes, tanto vales' y ahora está en pleno proceso de adaptación al soy, sin lamentar el no tengo".
-¿Y eso me lo cuentas a mí? A mí que esperaba volar con la casa, responde el otro.
-Menudo corte de mangas nos dio la moza.
-Yo creo que alguien le sopló al oído que los ciudadanos estaban avisados de su llegada.
-Cómo para no enterarse con el nombrecito...¡'Ciclogénesis explosiva'!
-A mí me parece que ella se dijo:"Ya que no les cojo de sorpresa, me empastillo de lexatines, pero a los políticos no les doy el gustazo de salir en foto junto a las víctimas de los desastres".
-Bueno, bueno, a lo mejor la madre de todas las furias quedó en hija por lo del terremoto de Chile.
-Puede ser, pero verás como no habrá ningún debate tras la surada.
-Sobre qué quieres un debate...
-Sobre si las autoridades tienen derecho a tratarnos como a niños.
-¿Y cuándo nos han tratado como adultos?
-Es verdad, somos supervivientes de la 'ciclogénesis gubernativa'
-Esa si que es conjunción terrible.
Y los dos varones se miran y ríen a carcajadas. Lo bueno que tienen las carcajadas-filosofa un tercero- es que son las antípodas de los llantos; luego matiza, machaquito, que las lágrimas también saltan con las risas ... y no sigue con las empanadillas mentales, al ser interrumpido por la mujer que lleva al lado. ¡Escucha!-dice ésta- mira lo que dicen estos pipiolos que llevamos al lado.
-Vivir sin dinero hoy es muy complicado, salvo que le eches mucho morro.
-¿Dónde quieres llegar?
-No sé. Quiero ver las cosas desde la inquietud.
-Dejate de chorradas.
El adolescente le cuenta a su amigo que una funcionaria alemana abandonó su trabajo y sobrevive sin un euro comiendo cuando le dan y durmiendo bajo techado cuando puede. "Ella- explica enfatizando su voz- cortó en seco su relación con el 'tanto tienes, tanto vales' y ahora está en pleno proceso de adaptación al soy, sin lamentar el no tengo".
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Me encanta lo de supervivientes de la ciclogénesis gubernativa. Qué razó tiene la escritora
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