Cenizas

-Manolo, esto que te digo, tómatelo muy en serio. O me compras el ordenador o te va dar masajes, tu santísima madre.
-Puri, tranquilizate. ¿A qué obedece esa furia informática?
-A que quiero aprovechar el filón.
-¿De qué hablas?
-Del volcán de Islandia.
-No te copio.
-Quiero escribir de las nubes de cenizas. Dan mucho juego. Imáginate. Obama traza en secreto la evacuación de parte de la humanidad a un planeta que está libre de terremotos y de magmas hirvientes. Al presidente, José Luis Zapatero y al líder de la oposición, Mariano Rajoy la operación les coge fuera de juego. Ambos estadistas están de maitines con sus respectivos asesores perfilando como hacerse pupa con aliños de verdades aparentes cuando los américanos y sus amigos emigran...y los españoles, ¡ boom, boom, boom! mueren sin enterarse de que antes estuvieron vivos.
-Cállate. Que nos van a tomar por lo que no somos.
-Si se puede saber... ¿qué es lo que no somos?
-Mágicos.

El autobús municipal va a tope de personal. Unos hablan de la muerte de Juan Antonio Samaranch, otros del pan nuestro de cada día- hipoteca, paro, tiempo, hijos- Sólo unos pocos parecen llevar el chip en reposo, recordando que mañana viernes es el Día del Libro; el trabajo de memorizar las novelas basura que han leído pone en jadeo su prosa, ritmo y demás fanfarrias. Tanto, tanto que no reparan en el Quijote que llevan al lado, en versión actualizada del Cervantes.

-Ayer paré a almorzar en Lerma, dice Alonso Quijano.
-¿Tomaste lechazo? pregunta Sancho Panza.
-No me gusta. Comí al aire libre frente al palacio ducal y disfruté con el vuelo de golondrinas.
-¡Acabáramos! Pensé que al señor le había alcanzado el EyjafjÃñllajokull.
-Ese pájaro no me resulta familiar. Lo buscaré en la guía ornitológica.